S U E Ñ O S

 Una vez un personaje de una de mis historia dijo esta frase y yo me quedé pensando...

Los sueños

En estos difíciles momentos, en que la cotidianeidad se quebrantó, profundizando distancias inundadas de soledad, no ahoguemos nuestros sueños. Hagamos el intento de convertirlos en hechos.

 

Muchas veces tuve la oportunidad de transformar un deseo en proyecto; por eso me considero afortunada. Mi familia, mis amigos y otras personas me acompañaron en mi camino. Cuando la vida me obligó a detenerme en una confusa pausa oscura, pude refugiarme en la escritura y crecer. 

 

Ahora nacieron en mí nuevos deseos, sueños que esperan en estos pequeños papelitos doblados cerca de mi escritorio y adornan mi pared; cada uno custodiado por un corazón.

Ellos recuerdan que emprendí con responsabilidad la aventura de concretarlos, para que florezcan desbordantes en algún lugar. Una batalla necesaria en este mundo muchas veces mezquino.

Los sueños, pueden destrabar el tiempo. Deberían ser el ingrediente principal de nuestros intentos. Simples, intensos, nada más suceden. 

 Así como el espacio una vez fue nada, un punto invisible y silencioso y estalló, así nuestros sueños también esperan. 

Corazón: 

Cofre mágico, sanador de profundidades misteriosas. Fortaleza simple y vital, que alberga sensaciones intensas. Motor de todos nuestros sistemas. Hoy más que nunca, debemos darle la oportunidad de volar.